MOMENTOS MÁGICOS

Encontrar el término medio de lo que tengo que hacer y lo que me gusta hacer son

 
Momentos Mágicos.

Gestionar tus carencias de forma que no te hagan daño a ti ni a los demás son

 
Momentos Mágicos.

Encontrar en tu agenda el teléfono de esa amiga que no pudo vencer el cáncer y rezar una oración son

 
Momentos Mágicos.

Disfrutar de la riqueza de las aportaciones que un libro nos ha causado, en confianza, con sencillez, con inteligencia y humor, con el interés de llegar más allá de lo expuesto en la profundidad y sabiduría que nos quiere transmitir su autor son

Momentos Mágicos.

Buscar en un día tan hostil como el martes de aire en nuestro pueblo esos árboles inmensos que cayeron sin dejar victimas mortales son

Momentos Mágicos.

Entrar en tu laboratorio y hacer alquímia con los elementos tan minuciosamente mezclados para deleitarnos con estos postres que traes y compartes con nosotros son

 
Momentos Mágicos.

Después de una búsqueda minuciosa, encontrar el libro que complace a todos los tertulianos son

 
Momentos Mágicos.

Pasear por la feria de Nadal y recrearte en los artículos expuestos donde descubres el genio de su autor son

 
Momentos Mágicos.

Recoger esas palabras que libremente se ajustan a los escritos tan acertados que resumen tu experiencia del libro son

Momentos Mágicos.

Salir por la montaña, abrir los brazos, respirar hondo y abrazar la vida son

 
Momentos Mágicos.

Antígona